recuerdos...vino con sabor a noche....

Le escribí tantas acartas... ya no sé cuáles llegaron a sus manos... son tantas noches... tantos recuerdos. Adoro estar enferma de ti... y verte, estar contigo... mirarte mientras duermes, me hace recordar todo lo que me haces sentir... a flor de piel, enferma de ti... amándote..
Aquí, una de tantas cartas que guardo...
Mis labios te reciben invitando a tu cepa secreta para que en una cascada melodiosa, libere de la exorbitancia de mi mente las ansias que se acallan ; rebuscando entre vestigios y estampas ocultas en los hemisferios del deseo, el grito ahogado de un éxtasis que escondo en las curvas de mi alma.
Llegas hasta la comisura de mis labios atraído tan sólo por tu fragancia, como el deseo mismo, que desde un prodigioso precipicio y con inverosímil sutileza, desparrama su sabor espumeante por mis venas.
La noche es generosa al acogerte entre la cúpula de mis piernas , permitiendo desparrames tu chispeante locura que desciende hasta la redondez acabada de mis talones, por una senda larga y perfecta, con la que tantos han vagado en sueños de interminable vesania, no pudiendo descubrir los secretos que se guardan entre el cristal de mis extremidades y el apogeo de sus ansias.
Permaneces en mí, arribando desde el límite ignoto del deseo , desde esa mirada anclada en las riberas de otro tiempo y proyectada a las orillas de un tiempo nuevo, en el borde de tu espuma ... de la noche ... y en el sendero atardecido de mi cuerpo.
Eres el estímulo inquieto y sensitivo que revolotea entre mis palabras veladas, escondidas en algún hemisferio de mi conciencia y desplegadas en el sabor frío y chispeante de tus burbujas blancas.
Sorbo nocturno, no te niegues a encender la lumbrera del deseo, deslízate por mi cuerpo y por mi mente, marcando tu ruta en la espera de los tiempos y embriagando el borde perfecto de su cercanía, entre mi pasión y tu vehemencia ...
Gracias Rodrigo por los arreglos, sin tí... esto no se publica definitivamente...porque de poeta, nada de nada...grax